9 síntomas del embarazo que nunca nadie menciona

El embarazo es una etapa de cambios físicos y emocionales que afectan a la mujer de diferentes maneras. Algunos de estos cambios son muy evidentes, como el aumento de peso, la barriga, o las náuseas. Sin embargo, hay otros síntomas de embarazo que pueden pasar desapercibidos o confundirse con otras condiciones, y que no se suelen mencionar nunca.

Síntomas como los que ahora te enumeramos, 9 síntomas de embarazo que nunca se mencionan y de hecho es posible que algunos de ellos te sorprendan porque jamás pensaste que puedan tener algo que ver con un periodo de gestación.

Sangrado de implantación

Es posible que algunas mujeres experimenten un pequeño sangrado vaginal alrededor de la segunda semana después de la concepción, cuando el óvulo fecundado se implanta en el útero. Este sangrado suele ser leve, de color rosado o marrón, y dura uno o dos días. A menudo se confunde con el inicio de la menstruación, pero en realidad es una señal de que el embarazo ha comenzado.

Cambios en las encías

Las hormonas del embarazo pueden provocar que las encías se inflamen, se enrojezcan, y sangren con facilidad, especialmente al cepillarse los dientes o usar el hilo dental. Esto se debe a que las encías se vuelven más sensibles y propensas a las infecciones. Por eso, es importante mantener una buena higiene bucal y visitar al dentista regularmente durante el embarazo.

Congestión nasal

Otro efecto de las hormonas del embarazo es que aumentan el flujo sanguíneo en las mucosas, lo que puede causar congestión nasal, secreción abundante, estornudos, y sensibilidad a la luz. Estos síntomas pueden parecerse a los de un resfriado o una alergia, pero en realidad son parte de la llamada rinitis del embarazo, que suele mejorar después del parto.

Cambios en la visión

Algunas mujeres pueden notar que su visión se altera durante el embarazo, debido a que los ojos se secan, se irritan, o se hinchan. Esto puede provocar dificultad para enfocar, ver borroso, o tener molestias al usar lentes de contacto. También puede haber cambios en la graduación de la vista, que suelen ser temporales y reversibles después del embarazo.

Aumento de la temperatura corporal

Es normal que la temperatura corporal de la mujer suba ligeramente durante el embarazo, debido al aumento del metabolismo y del flujo sanguíneo. Esto puede hacer que la mujer sienta más calor, sude más, y tenga las manos y los pies más calientes. La temperatura corporal suele elevarse entre 0,3 y 0,5 grados centígrados durante el embarazo, y vuelve a la normalidad después del parto.

Resfriado

Muchas mujeres embarazadas pueden sufrir resfriados frecuentes o persistentes, debido a que el sistema inmunológico se debilita para evitar rechazar al feto. Esto hace que la mujer sea más vulnerable a las infecciones virales, que pueden causar tos, dolor de garganta, fiebre, o malestar general. Los resfriados no suelen ser graves, pero se recomienda consultar con el médico antes de tomar cualquier medicamento.

Calambres en las piernas

Los calambres en las piernas son contracciones involuntarias y dolorosas de los músculos de las pantorrillas, que suelen ocurrir por la noche o al despertar. Se estima que entre el 30 y el 50% de las mujeres embarazadas los sufren, especialmente en el tercer trimestre. Las causas de los calambres pueden ser el aumento de peso, la presión del útero sobre los nervios y las venas, la falta de calcio, magnesio, o potasio, o la deshidratación.

Cambios en el sueño

El embarazo puede afectar a la calidad y la cantidad del sueño de la mujer, debido a diversos factores. Por un lado, las hormonas del embarazo pueden provocar somnolencia, insomnio, o sueños más vívidos e intensos. Por otro lado, el aumento de tamaño de la barriga, el reflujo, las náuseas, los movimientos del bebé, o la ansiedad pueden dificultar el encontrar una posición cómoda para dormir. Además, la frecuencia de las micciones nocturnas puede interrumpir el sueño.

Diarrea

La diarrea es un síntoma poco común pero posible del embarazo, que puede deberse a varios factores. Por un lado, los cambios hormonales pueden alterar el funcionamiento del intestino, provocando una mayor motilidad y una menor absorción de agua. Por otro lado, la dieta, el estrés, o las infecciones pueden causar irritación o inflamación del tracto digestivo. La diarrea suele ser leve y pasajera, pero se debe beber mucha agua y evitar los alimentos que la empeoren. Si la diarrea es severa, dura más de dos días, o se acompaña de otros síntomas como sangre, fiebre, o deshidratación, se debe consultar con el médico.

Estos son algunos de los síntomas del embarazo que nunca nadie menciona, pero que pueden ser muy comunes y normales. Sin embargo, si alguno de estos síntomas es muy intenso, persistente, o se acompaña de otros signos de alarma, como sangrado abundante, fiebre, dolor severo, o hinchazón excesiva, se debe consultar con el médico, ya que puede indicar alguna complicación o riesgo para la salud de la madre o del bebé.